En Ibergarden cuidamos tu piscina durante todo el año: controlamos el agua, la filtración y la limpieza para que siempre esté clara, segura y lista para el baño, tanto en comunidades como en villas y alojamientos turísticos.
Nos encargamos de la parte técnica y de la parte estética: revisamos parámetros, programamos la depuradora, limpiamos el vaso y cuidamos el entorno inmediato de la piscina para que transmita comodidad y buen mantenimiento desde la primera mirada.
El objetivo es que la piscina esté siempre en orden, cumpliendo con las recomendaciones de seguridad y sin sustos justo cuando más se usa. Por eso combinamos tareas de limpieza, control químico y revisión de equipos en un único plan de mantenimiento.
Revisamos con frecuencia los parámetros básicos de la piscina y ajustamos los productos según la época del año, el volumen de agua y el uso real de la instalación.
Un buen agua depende de un sistema de filtración en condiciones. Revisamos horario de filtración y estado de los equipos para alargar su vida útil y reducir averías.
Cuidamos tanto el interior de la piscina como la zona de alrededor, que es la que realmente se ve en el día a día.
No es lo mismo una piscina comunitaria que una piscina de villa o un alojamiento turístico con cambios constantes de huéspedes. Ajustamos la frecuencia de visitas y el tipo de actuación a la realidad de cada instalación para que el servicio sea eficiente y sostenible.
En comunidades de propietarios solemos trabajar con calendarios anuales, reforzando visitas en verano. En villas particulares y apartamentos turísticos organizamos el mantenimiento de manera que siempre haya una puesta a punto antes de llegadas importantes.
Nos gusta dejar claro desde el principio qué tareas haremos, cada cuánto y con qué objetivo. Así la comunidad o el propietario sabe qué está pagando y qué puede esperar del servicio durante todo el año.
Revisamos vaso, entorno, equipos de filtración, accesos y estado del agua. A partir de ahí proponemos un plan de mantenimiento realista según el uso de la piscina.
Definimos frecuencia de visita en invierno, entretiempo y verano, detallando qué se hace en cada tipo de actuación: control químico, limpieza, revisiones técnicas, puesta a punto, etc.
Si cambian las necesidades de la comunidad, aumenta la ocupación o se amplía la zona de baño, revisamos el plan y lo adaptamos. La idea es que el servicio acompañe al uso real de la piscina.
Algunas imágenes de piscinas que ya mantenemos en comunidades y viviendas de la zona. El objetivo siempre es el mismo: agua limpia, entorno cuidado y sensación de descanso desde el primer vistazo.
Si quieres dejar el mantenimiento de la piscina en manos de un equipo que ya trabaja con comunidades y propietarios de la zona, podemos prepararte un plan adaptado a tu caso.
Cuéntanos dónde está la piscina, si es comunitaria o privada, qué uso tiene y en qué estado se encuentra ahora mismo. Con esa información te damos una propuesta clara de mantenimiento y, si hace falta, un plan de puesta a punto inicial.